¿Qué receptores se unen a los endocannabinoides?
Los receptores que se han identificado como capaces de unirse con los endocannabinoides se dividen en receptores cb1, que se concentran principalmente en el área del sistema nervioso central, y en receptores cb2, concentrados principalmente en el sistema nervioso periférico.
Los receptores CB1 se encuentran principalmente en las neuronas, lo que confirma su importante papel en la modulación de la neurotransmisión en sinapsis específicas. El receptor CB1 está directamente involucrado en los circuitos del placer, incluido el apetito. El papel principal de este receptor en el cerebro es regular la liberación de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y el glutamato. Los efectos beneficiosos de la estimulación de los receptores CB1 se pueden obtener al consumir productos a base de CBD.
En cuanto a los receptores CB2, se puede decir que la mayor diferencia radica en su localización dentro del cuerpo humano. Se encuentran principalmente a nivel periférico, en particular en el bazo, en las amígdalas y en las células del sistema inmunológico. El CBD se une a los receptores cb1 cb2 y actúa donde ocurre un desequilibrio, incluso en el sistema inmunológico, y ayuda a restaurar el equilibrio inicial. Es por esta razón que la acción indirecta del CBD sobre el
sistema inmunitario puede llevar a un “aumento de las defensas” o, por el contrario, a una supresión parcial de las mismas en el caso, por ejemplo, de las enfermedades autoinmunes: alteraciones del sistema inmunitario que desencadenan respuestas inmunitarias anómalas en detrimento del organismo.
Estudios actuales hipotetizan un
posible papel de los receptores CB2 paraapoyar el dolor neuropático. De hecho, parece que la estimulación de tales receptores induce la liberación de opioides endógenos como, por ejemplo, las β-endorfina de los queratinocitos, con efecto global “analgésico”.
Los primeros estudios sobre el sistema endocannabinoide
El pionero en la investigación sobre el cannabis, el profesor Raphael Mechoulam, afirmó que sin estudiar la cannabis sativa, la ciencia nunca habría descubierto el sistema endocannabinoide.
En 1964, cuando trabajaba en el Instituto Weizmann en Israel, Mechoulam fue el primero -junto con los colegas Yechiel Gaoni y Habib Edery- en aislar y analizar el delta-9-tetrahidrocannabinol o THC: uno de los principios activos del cannabis más conocidos por el público. Los investigadores observaban los efectos positivos de la molécula sobre el dolor, el estado de ánimo, las náuseas, la epilepsia y los espasmos musculares, pero no lograban explicar cuál era el mecanismo.
Luego, en 1973 en la Universidad John Hopkins, un equipo de investigación descubrió que en el cerebro existen receptores capaces de interactuar con los opioides, por ejemplo la morfina que lograba calmar el dolor. Y así fue como, después de 15 años, entendieron que en el cerebro existían receptores capaces de unirse también a los cannabinoides producidos por el cannabis, los receptores cannabinoides. Desde 1990 la ciencia reconoció oficialmente el sistema endocannabinoide y comenzó a estudiarlo.
¿Por qué estudiar el sistema endocannabinoide?
La identificación de los receptores de cannabinoides y de sus ligandos lipídicos endógenos ha dado inicio a una línea de investigación que busca explorar el sistema endocannabinoide y sus funciones regulatorias tanto en el cuerpo de un individuo sano como en el caso de una persona afectada por una patología.
En la última década, el sistema endocannabinoide ha estado involucrado en un número creciente debúsquedassobre sus funciones fisiológicas, tanto en el sistema nervioso central y periférico como en los órganos periféricos.
Más importante aún, la modulación de la actividad del sistema endocannabinoide ha demostrado ser prometedora para abordar una amplia gama de enfermedades y condiciones patológicas. Desde trastornos del estado de ánimo hasta enfermedades como el mal de Parkinson y la enfermedad de Huntington, la esclerosis múltiple, la hipertensión o la psoriasis.
Sistema Endocannabinoide y Metabolismo
El tema de la correlación entre cannabis y metabolismo no es algo reciente. Partiendo del fenómeno del "hambre química", siempre ha habido cierto interés en entender cuáles podrían ser los efectos y los desarrollos de la investigación en este ámbito.
Lo estudio del sistema endocannabinoideútil para comprender el creciente fenómeno de las enfermedades metabólicas y delobesidad
A menudo se trata de problemas relacionados con un estilo de vida y una alimentación poco saludable que con el tiempo desembocan en patologías.
Mantener activo y en equilibrio el sistema endocannabinoide significa, por lo tanto, cuidarse a uno mismo de manera integral.